Fantasmas

FANTASMAS

Al final de nuestra vida se que no somos más que un millón de recuerdos de ella.

Sé que ese millón de recuerdos serán tanto buenos como malos. 

Sé que un mal recuerdo nunca llega a olvidarse.

 Sé que esos malos recuerdos somos capaces de reprimirlos o enterrarlos en lo más profundo de nuestro ser. 

Sé que un día esos recuerdos pueden aflorar a la luz y esta vez lo harán convertidos en monstruos que hemos estado alimentando durante todos esos años que los hemos tenido guardados. 

Sé que esos monstruos terminarán destruyéndonos y destruyendo a todos los seres queridos que tengamos alrededor, ellos se han hecho más fuertes con los años, se han servido de tu fuerza para esconderlos y reprimirlos y tiempo después vuelven para atormentarte. 

Sé que los más dolorosos y los que con todas tus fuerzas has intentado enterrar vuelven en forma de fantasmas. 

Y sé que solo puedes vencer a un fantasma cuando te enfrentas a tiempo con él, antes de que llegara a ser lo que es ahora. 

Por todo esto se que tenemos que salir ahí fuera, no podemos quedarnos postrados en un sillón viendo la vida pasar por el miedo a tener malos momentos y experiencias que se conviertan en esos temidos fantasmas. 

Si pretendes quedarte sentado no cuentes conmigo. 

Si tú no haces nada por buscar momentos buenos, esos momentos que merecen la pena nadie lo hará por ti y al final tu vida se habrá llenado de fantasmas contra los que no podrás luchar.

Yo opto por una vida llena de recuerdos no de fantasmas. 

Una vida en la que recuerde cómo caí y lloré pero como resurgí de mis lágrimas y me levanté con más fuerzas. 

Una vida al lado de personas que quisieron mi mal pero no consiguieron verme destruida y de personas que quisieron que volara incluso por encima de mis posibilidades. 

Sobre todo una vida llena de momentos buenos.

 

Momentos buenos que me he buscado yo misma para que mereciera la pena recordarlos y para superar los malos. 

Una vida superando malos momentos para que no llegaran a convertirse en fantasmas que pudieran atormentarme en un futuro. 

Una vida alejándome de fantasmas.

Beatriz Sánchez