Hay amores y amores
Quizás todos tengamos ese amor secreto. Ese que nos hace
sentir cosquillas en el estómago.
Recuerdo que quererle dolía, observarle mataba. ¿Y qué podía hacer entonces si era mi secreto?
No sé qué dolía más, si compartir conversaciones y risas o miradas y silencios.
Solo sé que estaba intoxicada de recuerdos. Recuerdos en los que no dejaba de
aparecer.
¿Y si esos amores secretos no son más que otra forma de
torturarnos?
¿Y si simplemente son esos amores que nos ponen la piel de
gallina solo de pensarlos y que se quedaran por siempre en nuestra mente?
Lo malo es que tarde o temprano estos amores secretos salen
a la luz. Ningún secreto es eterno y mucho menos podemos pretender guardarlo para siempre en
una caja, puesto que aparecerá Pandora para abrirla.
Además nadie te enseña a actuar frente a esta situación,
nadie te enseña cómo reaccionar frente a unos recuerdos que te torturan y a la
vez te hacen sonreír. Nadie te enseña a controlar tus sentimientos y mucho
menos las mariposas de tu estómago
cuando estas frente a él. Ni siquiera el
destino mientras esta entretenido jugando con nosotros es capaz de enseñarnos
estas cosas. Quizás nadie sepa cómo hacerlo o quizás nunca se aprenda.
Quizás estos amores secretos acaben con nosotros, porque
como dicen hay amores que matan. Pero como todos sabemos es imposible morir de
amor.
Y sí, el amor puede doler, pero al final no existe nada que
merezca tanto la pena.
Beatriz Sánchez
Comentarios
Publicar un comentario