A ti





A veces cuando menos te lo esperas viene la felicidad sin buscarla o aparece la tristeza aporreando tu puerta.

Quizás cuando más ganas tengas de sonreír va la vida te sorprende y te hace llorar, o quizás cuando más ganas tengas de llorar, te vuelve a sorprender obligándote a reír.


Simplemente sé que a veces ocurren cosas inesperadas, simplemente sé que a veces la tristeza aporrea tan fuerte nuestra puerta que consigue derribarla. Entonces te obliga a llorar y no  esperas que la vida venga a hacerte sonreír, solo esperas que pase todo, en silencio y si es posible deprisa, solo quieres que el tiempo vuelva atrás y que esa puerta no se caiga porque una vez en el suelo nada será igual.


A ti derribar la puerta te sirvió para volar alto, para por fin ser libre lejos de los barrotes que te lo impedían, a mí para sucumbir un poco más en las sombras.

Pero solo puedo decir desde el silencio de mis sombras: gracias por vivir conmigo estos años y alegrarme con tu canto.


A ti que siempre soñabas con volar y hoy por fin lo conseguiste.





Beatriz Sánchez

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares