HERIDOS

Vamos por la vida chocándonos contra todo lo que se nos pone por delante, rompiendo e hiriéndonos a nosotros mismos y a los demás. El problema que se nos presenta es hallar la forma de controlar el daño que hemos hecho o que nos han hecho. A veces, el daño nos coge por sorpresa; a veces, creemos poder repararlo; y otras veces ni siquiera somos capaces de ver los daños.

Todos estamos heridos, es cierto que algunos más que otros. Llevamos el dolor desde la infancia y, al crecer, lo soportamos como mejor podemos.

Al final, todos hacemos daño y luego intentamos repararlo lo mejor que podemos. 

Beatriz Sánchez