Vuelve

Sigo teniendo nuestra última conversación grabada en el alma y escuece recordarla.

Aquella conversación en la que nos dijimos todo, las palabras salían a borbotones, afiladas como cuchillos y apuntando al blanco. Blanco al que dieron. Lo sé, nos hicimos daño, mas del que jamás quisimos.

Pero esa herida aún no se ha curado, sigue supurando. Y no sé que me escuece mas, si mi herida o saber que eres feliz. Que eres feliz sin mí.

Soy un poco estúpida al pensar que me seguirías echando de menos, como lo hago yo a cada instante. Te sigo viendo, observando, preguntando por ti y todo ello en silencio. Y sí, me dijeron que eres feliz, que estas cumpliendo tus sueños, logrando tus metas…

Y sí, sigo después de cinco meses y me muero por decirte lo mucho que te extraño. Aunque tú no necesitarás escucharlo, de sobra lo sabes, te lo dije tantas veces. Y a ti, no se te ve preocupado, ni con interés por saber cómo me encuentro.

No tienes ni la mas mínima idea de cómo es sentir los días de este modo, hace tiempo que para mí todo es igual. Hace tiempo que me dejaron de importar las cosas que no tienen que ver contigo.

Es como vivir en una burbuja, con los recuerdos como único aire para sobrevivir. Tus recuerdos.  Nuestros recuerdos.

Y así son mis días, me encierro en los recuerdos que tengo, en la música, esa que me recuerda lo que fuimos un día y lo que hoy soy yo, pero sin ti.

Porque te necesito cada día un poco más y cada día te tengo un poco menos.

Vuelve.

Beatriz Sánchez