Nuestro final feliz
Últimamente
he estado pensando en lo de ser feliz.
Creo que
las personas se pierden cuando ven la felicidad como un destino, como una meta
a la que llegar.
Siempre
pensamos que algún día seremos felices, que encontraremos a ese alguien,
que nos enamoraremos perdidamente, que
conseguiremos ese maravilloso trabajo para el que tanto nos hemos preparado y
estudiado, que formaremos una familia, que tendremos esa casa que siempre
quisimos o ese coche. En definitiva buscamos nuestro propio cuento, nuestro final feliz.
Pero estamos
tan pendientes de llegar a nuestro final feliz que nos olvidamos de lo más
importante: vivir. Porque si cada día lo viviéramos plenamente, no tendríamos que
pensar en que algún día seriamos felices, lo seriamos cada día.
Pienso que
la felicidad es un estado de ánimo y es una condición, no un destino. Creo que
es lo más parecido a tener hambre, no es algo permanente, viene y va, y eso es
lo verdaderamente importante. Porque estar
triste de vez en cuando no está mal, incluso podemos permitirnos estar tristes
aunque en nuestra vida estén ocurriendo cosas maravillosas, porque está claro que
solo tenemos hambre de vez en cuando.
Si las
personas pensaran de esta forma, creo que serian felices mucho más a menudo.
La felicidad
es un estado de ánimo, no un destino, no un final feliz.
Beatriz Sánchez
Comentarios
Publicar un comentario